lunes, 18 de noviembre de 2013

Cómo servir el vino

Presentación del vino


Siempre hay que anunciar el nombre del vino y la añada, así como tener precaución al transportar la botella para evitar que sea agitada.
Los vinos blancos y rosados se colocarán en una cubitera con hielo y agua mientras que los tintos se presentarán en la mano.



Copas

La forma, el tamaño y la limpieza pueden influir en la apreciación del vino. Siempre se colocan las copas de vino a la dercha y las de agua a la izquierda.
La copa debe ser de vidrio fino, transparencia absoluta e incolora. Es recomendable usar copas con la boca cerrada para poder apreciar más fácilmente los aromas.
A la hora del coger la copa debe hacerse por el pie o por la pierna (no por el cuerpo) para evitar calentar con la mano el vino.

Temperatura de servicio

Las altas temperaturas hacen destacar los defectos del vino, aumentando también la sensación de dulzor del azúcar y del alcoholm provocando un efecto sofocante. Por el contrario las sensaciones de amargor y astringencia son mayores a baja temperatura.
Respecto a la temperatura se aconseja:
- Blancos jóvenes, finos y manzanillas: 7-10ºC
- Blancos con Crianza: 10-12ºC
- Rosados: 10-12ºC
- Tintos jóvenes: 12-15ºC
- Tintos con Crianza: 16-18ºC
- Espumosos: 6-9ºC

El descorche

Debemos recordar siempre, que la cápsula se corta por debajo del gollete para evitar en contacto vino-cápsula. Igualmente deberemos limpiar el cuello de la botella.
Con el sacacorchos deberemos evitar atravesar el corcho para que no aparezcan restos del mismo en el vino.
El corcho deberá olerse ya que puede haber evolucionado comunicando al vino olores desagradables.

Decantación

Se puede decantar un vino por dos razones:
- Para separarlo de posos (bitartratos o sedimentos
de color).
- Para oxigenarlo con el fin de favorecer la liberación de sus aromas en vinos que posean caracteres de reducción (vinos cerrados muy marcados.
Conservación del vino
Unas buenas condiciones en nuestra bodega alargarán la vida de nuestras botellas de vino.
Así, es bueno conservar las botellas tumbadas en un lugar entre 7 y 18oC, sin saltos bruscos de temperatura y donde no sean dañadas por la luz directa. Igualmente es recomendable un 70% de humedad.
Es aconsejable evitar guardar nuestras botellas junto a la comida, ya que puede transferir aromas al vino. Es aconsejable además, recordar las fechas de compra.
Si no se dispone de un lugar adecuado para el almacenaje de nuestras botellas, es preferible comprar el vino a nuestro establecimiento de confianza en pequeñas partidas, para asegurarnos
que las mismas han sido conservadas en condiciones óptimas.